CLI Porque entonces pensó dios en hacer una nueva
especie que tuviera conocimiento e inteligencia para que reconociera sus
méritos como creador y que esta causa se le reconociera eternamente y dijo dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves
del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza
sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza para que
pudiera disponer de todo lo creado sin más mérito y condición que le recordara
y le alabaran hasta el fin de los tiempos.
CLII Porque en
esta historia fantástica como nunca más se ha anunciado otra, relata, cómo ese
sábado, dios creó al hombre: hizo una
estatua de barro y le alentó el soplo de la vida. Así creo dios al hombre y
luego hizo a la mujer para que tuviera hembra como el resto de los animales.
Entonces fue cuando pensó: no es bueno
que el hombre esté solo y con una costilla de Adán hizo a su mujer a la que
llamó Eva. Cuando se escribió la historia ya se sabía que el hombre, en su
lado izquierdo tiene una costilla menos que la mujer y fue una buena manera de
dar credibilidad a esta versión que todavía sigue vigente.
CLIII Porque
hay otra parte de la novela de la que puede que alguien arrancara las hojas.
Cuando dios creó al hombre, cuenta la primera versión de la novela, lo hizo
como al resto de los animales con su respectiva pareja con la que poder copular
y tener descendencia con la que asegurar la continuidad de la especie. Si
embargo la pareja humana hembra, también fue hecha de barro, como el macho, y
se negaba a subyugarse a su macho y colocarse debajo en el momento de la yunta.
El macho perseguía a las hembras de otras especies, un proceder que desagradaba
a los ojos de dios y entonces dios creó una hembra con su misma carne. Una
hembra sumisa y obediente.
CLIV Porque
Dios dijo además: He aquí que os he dado toda planta que da semilla que está sobre la
superficie de toda la tierra, y todo árbol cuyo fruto lleva semilla, ellos os
servirán de alimento. Y a todo animal de la tierra, a toda ave del cielo, y a
todo animal que se desplaza sobre la tierra, en que hay vida, toda planta os
servirá de alimento. Y fue así. Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que
era muy bueno. Y fue la tarde y fue la mañana del sexto día. Toda la creación de una sencillez tan extrema
que no es de extrañar que haya quien crea en dios y se pregunte: ¿quién ha
hecho todo esto? Dios.
CLV Porque luego
nos cuenta la novela sagrada, como si fuera cierto, lo que hizo dios luego, una
vez acabada su obra: dios los bendijo y
les dijo: sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra, sojuzgadla y tened
dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se
desplazan sobre la tierra. Este regalo para la humanidad en la historia
desde la creación ha sido muy trascendente, que: ha llegado el momento en el
que el hombre se ha creído lo que cuentan que dijo dios a nuestros ascendientes
y han tomado el dominio de la tierra y poco a poco la están destrozando y
acabando con ella.
CLVI Porque, ahora,
ya pasados tantos años desde que aprendí estas lecciones, reflexionando un poco
sobre lo que tratan de explicar y justificar, no me parece lógico que dios que
creó un animal con una especial diferencia con el resto de los animales; tenía
inteligencia con la que poder conformar razones, sin embargo: hubiera creado un
hombre que en la mayoría de las ocasiones es un estúpido que se cree todo
aquello que le dicen sin esperar las razones que lo soportan. Un hombre que ha
vivido la reproducción y la sexualidad de una manera desquiciante y a la mujer
subyugada desde el principio de los tiempos.
CLVIII Porque
el domingo descansó. El séptimo día Dios había terminado de crear el mundo con
todos sus detalles y así lo cuentan en la novela sagrada: y reposó en el séptimo día de toda la obra que había hecho. Por eso
Dios bendijo y santificó el séptimo día, porque en él reposó de toda su obra de
creación que Dios había hecho. Y por eso hoy día guardamos fiesta los domingos en las
civilizaciones cristianas, los sábados los judíos y los viernes los musulmanes,
porque leyendo el mismo libro, al final no se pusieron de acuerdo en qué día comenzó
la creación y por lo tanto cual era el día de tan justificado descanso. Luego
fue todo un repetir la historia hasta hacerla verdadera.
CLIX Porque la
muerte y resurrección de Jesucristo y este relato de la creación del mundo,
para muchas personas son la base milagrosa de la creencia de que dios existe. Dos
hechos tan irracionales e improbables que asustan. Y las gentes las creen y
aunque a mi no me respetan porque no me las creo, a ellos los he de respetar.
Cuántas discusiones he tenido a lo largo de la vida sobre esta cuestión pues a
la gente le han programado su raciocinio ante la reflexión de la inmensidad del
universo y de la gran complejidad de la naturaleza siempre llega a la pregunta: ¿alguien habrá tenido que hacer
todo esto o qué…?
CLX Porque a éstos nuestros primeros padres, dios en
su inescrutable sabiduría, les prohibió que comieran fruta de un árbol
prohibido que no era más que un humilde manzano. Una cosa absurda. Posiblemente
cuando escribieron esta novela sagrada todo fue muy alegórico y la fruta
prohibida no fuera la manzana sino la capacidad de obrar libremente que había
otorgado a los dos seres racionales que había creado a su imagen y semejanza. Porque
en este momento parece nacer el libre albedrio aquel axioma que permite al
género humano obrar en libertad siempre y cuando obedezca los designios de
dios.