lunes, 9 de enero de 2017

Las ciento sesenta.

CLI Porque entonces pensó dios en hacer una nueva especie que tuviera conocimiento e inteligencia para que reconociera sus méritos como creador y que esta causa se le reconociera eternamente y dijo dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y tenga dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo, el ganado, y en toda la tierra, y sobre todo animal que se desplaza sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza para que pudiera disponer de todo lo creado sin más mérito y condición que le recordara y le alabaran hasta el fin de los tiempos.
CLII  Porque en esta historia fantástica como nunca más se ha anunciado otra, relata, cómo ese sábado, dios creó al hombre: hizo una estatua de barro y le alentó el soplo de la vida. Así creo dios al hombre y luego hizo a la mujer para que tuviera hembra como el resto de los animales. Entonces fue cuando pensó: no es bueno que el hombre esté solo y con una costilla de Adán hizo a su mujer a la que llamó Eva. Cuando se escribió la historia ya se sabía que el hombre, en su lado izquierdo tiene una costilla menos que la mujer y fue una buena manera de dar credibilidad a esta versión que todavía sigue vigente.
CLIII  Porque hay otra parte de la novela de la que puede que alguien arrancara las hojas. Cuando dios creó al hombre, cuenta la primera versión de la novela, lo hizo como al resto de los animales con su respectiva pareja con la que poder copular y tener descendencia con la que asegurar la continuidad de la especie. Si embargo la pareja humana hembra, también fue hecha de barro, como el macho, y se negaba a subyugarse a su macho y colocarse debajo en el momento de la yunta. El macho perseguía a las hembras de otras especies, un proceder que desagradaba a los ojos de dios y entonces dios creó una hembra con su misma carne. Una hembra sumisa y obediente.  
CLIV  Porque Dios dijo además: He aquí que os he dado toda planta que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra, y todo árbol cuyo fruto lleva semilla, ellos os servirán de alimento. Y a todo animal de la tierra, a toda ave del cielo, y a todo animal que se desplaza sobre la tierra, en que hay vida, toda planta os servirá de alimento. Y fue así. Dios vio todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno. Y fue la tarde y fue la mañana del sexto día.  Toda la creación de una sencillez tan extrema que no es de extrañar que haya quien crea en dios y se pregunte: ¿quién ha hecho todo esto? Dios.
CLV  Porque luego nos cuenta la novela sagrada, como si fuera cierto, lo que hizo dios luego, una vez acabada su obra: dios los bendijo y les dijo: sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra, sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra. Este regalo para la humanidad en la historia desde la creación ha sido muy trascendente, que: ha llegado el momento en el que el hombre se ha creído lo que cuentan que dijo dios a nuestros ascendientes y han tomado el dominio de la tierra y poco a poco la están destrozando y acabando con ella.
CLVI  Porque, ahora, ya pasados tantos años desde que aprendí estas lecciones, reflexionando un poco sobre lo que tratan de explicar y justificar, no me parece lógico que dios que creó un animal con una especial diferencia con el resto de los animales; tenía inteligencia con la que poder conformar razones, sin embargo: hubiera creado un hombre que en la mayoría de las ocasiones es un estúpido que se cree todo aquello que le dicen sin esperar las razones que lo soportan. Un hombre que ha vivido la reproducción y la sexualidad de una manera desquiciante y a la mujer subyugada desde el principio de los tiempos.
CLVIII  Porque el domingo descansó. El séptimo día Dios había terminado de crear el mundo con todos sus detalles y así lo cuentan en la novela sagrada: y reposó en el séptimo día de toda la obra que había hecho. Por eso Dios bendijo y santificó el séptimo día, porque en él reposó de toda su obra de creación que Dios había hecho. Y por eso hoy día  guardamos fiesta los domingos en las civilizaciones cristianas, los sábados los judíos y los viernes los musulmanes, porque leyendo el mismo libro, al final no se pusieron de acuerdo en qué día comenzó la creación y por lo tanto cual era el día de tan justificado descanso. Luego fue todo un repetir la historia hasta hacerla verdadera.
CLIX  Porque la muerte y resurrección de Jesucristo y este relato de la creación del mundo, para muchas personas son la base milagrosa de la creencia de que dios existe. Dos hechos tan irracionales e improbables que asustan. Y las gentes las creen y aunque a mi no me respetan porque no me las creo, a ellos los he de respetar. Cuántas discusiones he tenido a lo largo de la vida sobre esta cuestión pues a la gente le han programado su raciocinio ante la reflexión de la inmensidad del universo y de la gran complejidad de la naturaleza siempre llega a la  pregunta: ¿alguien habrá tenido que hacer todo esto o qué…?
CLX Porque a éstos nuestros primeros padres, dios en su inescrutable sabiduría, les prohibió que comieran fruta de un árbol prohibido que no era más que un humilde manzano. Una cosa absurda. Posiblemente cuando escribieron esta novela sagrada todo fue muy alegórico y la fruta prohibida no fuera la manzana sino la capacidad de obrar libremente que había otorgado a los dos seres racionales que había creado a su imagen y semejanza. Porque en este momento parece nacer el libre albedrio aquel axioma que permite al género humano obrar en libertad siempre y cuando obedezca los designios de dios. 

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